Se recibe como una cachetada, como una agresión a la dignidad humana. Son tan absurdas las desproporciones que por momentos parece un chiste. Pero no, es real.  El problema no es que se ofrezca, tampoco que exista dinero para pagarlo. El problema real y concreto es de quién lo acepta. Lionel Messi firmó un contrato por 555.237.619 euros con su equipo de futbol. Tan escandalosa era la propuesta que había que mantenerlo en reserva. Un Medio de Comunicación “lo descubrió”. Ahora Barcelona demandara al periódico que lo publicó pero nunca se cuestiona el escándalo de la cifra. Hay que vender el sofá…

Como lo de Messi varios ejemplos mas. Vladimir Putin tiene un palacio de 1400 millones de dólares. No son los únicos. En muchas partes del mundo existen historias de hombres y mujeres millonarios que no tienen empacho en publicar lo que ganan por lo que hacen. Se ufanan de su dinero y media humanidad con hambre o en este caso, sin manera de poder acceder a mejores servicios de salud. Nada importa. No les alcanzaría toda su vida para gastar el dinero que poseen, pero acumularlo es su verdadero delito. Porque para mi, estas cifras absurdas los califica en el mismo nivel de delincuentes o asesinos. No toman un revolver para matar pero acumulan bienes que salvarían vidas. ¿Cómo es posible que sean capaces de vivir en un mundo tan desigual patrocinado por ellos mismos? ¿Cómo es posible que consideren que ellos si se merecen eso, cuando la gente se muere de hambre en las calles? ¿No existe ni una sola fibra interior que les genere incomodidad por como viven?

Este no es un problema de Estado, ni los gobiernos tienen responsabilidad mayor que a través de la educación que promueven para sus ciudadanos. Pero es imposible que no lastime, que no genere indignación y que por ello no se considere muy oscuro el futuro de la humanidad. Casi sin esperanza de que las cosas vayan a cambiar. No es un asunto que tenga que ver con “yo merezco” o “yo me lo gané”, o “yo valgo”. Es un tema que tiene que ver con el sentido de las proporciones. ¿La condición humana es insolidaria por naturaleza? ¿En el ADN de la humanidad están cosidos el abuso y el atropello como parte de su estructura? ¿Así somos, sin remedio?

Pero aquí estamos y aquí es donde vivimos. Aquí hay que aprender a construir mundos diferentes. No se como pueden, por ejemplo, los seguidores de Messi, seguir admirándolo después de leer lo que le hizo a su propio equipo. Juega futbol sí, pero agrede al mundo con su dinero y su forma de acumularlo. Cada uno de esos millonarios estrambóticos, deberían empezar a recibir repudio mundial. Agreden a la humanidad y en actitud totalmente servil, los elevamos a la categoría de ídolos. Los endiosamos, son dizque referentes para imitar cuando en el fondo no son mas que seres sin un ápice de conciencia social. Claro que la pregunta final sería para cada uno de nosotros: si por su trabajo le pagan esa cifra, ¿usted la recibiría? Y es aquí donde evaluamos si no hacemos lo mismo que los otros abusivos, los atropelladores de dignidad,  solo porque no tenemos la oportunidad de hacerlo (no nos la ofrecen) y no por convicción de que no va con nuestra identidad acumular semejante cantidad de dinero, así lo ofrezcan. Repito, si le pagan esa cifra ¿usted la recibiría?

Gloria H. @GloriaHRevolturas

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